Del castillo queda poco, pero lo que queda, está rehabilitado y siendo usado como sede del ayuntamiento, por lo que su supervivencia está garantizada. Sobresale su torre oeste.
El castillo es de origen árabe del siglo XI y tan solo era una torre de vigilancia para controlar el paso por el Guadalquivir que se encuentra a sus pies. Posteriormente se le agregó un patio de armas y otra torre en el este adquiriendo el recinto forma rectangular.
En 1531, un año después de pertenecer a la diócesis, Carlos I, autorizó la enajenación del castillo para construir la iglesia parroquial. La torre oeste se dedicó al baptisterio, y la torre este, a presbiterio y el patio de armas para hacer la única nave. Fue utilizada hasta 1907 cuando el crecimiento de la población la hizo pequeña y se construyó una mayor.
El recinto quedó abandonado hasta que en 1914 lo compra el ayuntamiento para ubicar en su interior el mercado de abastos hasta 1966 que volvió a ser abandonado y en progresivo deterioro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario