Llegamos para verlo cuando ya la tarde estaba cayendo, pero pudimos verlo por todos los sitios. Es un castillo muy grande y debió tener gran importancia histórica, aunque hoy en día se encuentra totalmente abandonado a su suerte y en un estado de ruina bastante avanzado. Aún así sus torres y murallas aguantas estoicamente es paso del inexorable tiempo con toda la dignidad que nuestras autoridades le conceden que, mas bien es bastante poco. Es de planta trapezoidal con una muralla barbacana. La Torre del Homenaje se encuentra en el centro del castillo, aislado de todo y, era como el último baluarte defensivo del recinto medieval.
El castillo se encuentra a las afueras de la localidad toledana, sobre un montículo que domina la zona. Hay un carril que te acerca bastante y que no está demasiado mal, eso si, la última cuesta de unos 50m hay que hacerla andando. A pesar de encontrarse en un estado bastante ruinoso, como decía, el monumento es muy bonito y bastante grande por lo que si te gustan éste tipo de edificios, seguro que disfrutarás mucho con la visita por un lado, pero seguro que te dará pena por su estado, como nos pasó a nosotros.
La torre del homenaje se encuentra bastante entera, como casi todas las murallas y torres, al igual que la muralla barbacana que rodea todo el recinto defensivo, aunque ésta última se ve mas deteriorada. Lo único que queda dentro es la torre y algunos cimientos de lo que debieron ser dependencias. Algunas torres conservan los techos en forma de cúpulas de ladrillos vistos que son muy bonitos. El castillo se ve altivo, dominando el camino de la Mancha, desde bastante lejos con una figura preciosa, de postal, que esconde el real estado del monumento cuando te acercas.
El primer vestigio de la existencia del castillo era del año 848, de origen musulmán, que en el siglo XI pasó a manos del rey Alfonso VI como dote de su esposa Zaida, hija o nuera del rey moro. Posteriormente, el rey castellano lo donó a la Catedral de Toledo cuyo Arzobispo, Don Pedro Tenorio acometió una profunda reforma del castillo en el siglo XIV, que es lo que podemos ver hoy en día. En tiempos de Juan II de Castilla, sirvió como prisión al infante Alfonso Enríquez. En 1809, en el Castillo de Almonacid de Toledo se vivió una gran batalla entre el General español Venegas, refugiado en el mismo, y las tropas francesas de Sebastián, Desoyén y el propio José Bonaparte en el marco de la Guerra de la Independencia, en donde tras la victoria francesa, el castillo fue conquistado, saqueado y destruido en parte tras su retirada.
El castillo presenta un estrecho foso en todo su perímetro, ya hoy poco profundo. Los materiales de construcción son el adobe en el interior de los muros, mampostería de sillarejo en el exterior de los muros y torres, y sillares en las esquinas. En el interior se aprecian restos de aljibes, silos para el grano y algunas dependencias. La torre del homenaje presentaba tres plantas. En 1839, ante las necesidades económicas que subsistían, autorizó a los vecinos para que retiraran ladrillos de la fortaleza para ponerlos a la venta, por lo que el monumento sufrió grandes daños.
El Castillo de Almonacid de Toledo se encuentra a la venta por parte del consistorio al módico precio de un céntimo de €uro, a quien se comprometa a restaurarlo por completo. ¿Algún interesado?
En definitiva, un gran castillo, precioso sobre todo, las vistas desde y hacia el castillo, con mucha historia, y al que no le vendría mal un mecenas que le devolviera su esplendor pero, ¿porqué no el propio ayuntamiento o la Comunidad Autónoma de Castilla La Mancha? para mi, creo que sería merecedor éste monumento de tal prebenda.
¡¡Conoce y vive España!!
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