Este es un castillo que nos gustó mucho. Por suerte lo pudimos ver por dentro, de forma gratuita y nos encontramos el arco apuntado más impresionante y alto de todos los que hemos visto hasta el momento. Incluso se divisa desde lejos. Al llegar, nos prestaron un pequeño plano para que supiéramos que era cada cosa, lo que si que echamos en falta era que hubiera visitas guiadas, aunque no se si hay mucha afluencia de público para poder hacerlas. Lo que si hicimos fue hablar con el hombre que estaba allí al cargo y fue una charla muy instructiva. Fue uno de los castillo que más nos gustaron de ese día. Al estar situado en alto, se ve desde bastante lejos. Es un castillo que su cometido principal era salvaguardar la frontera con Portugal, siendo una de las fortalezas más importantes de La Raya, que era esa línea defensiva. Su nombre deriva del latín, alvus quercus, encina blanca o, también de Abu Al Qrq, país de los alcornoques del árabe.
En el siglo XIV el castillo perteneció a Juan Alfonso de Alburquerque valido del rey Pedro I de Castilla y posteriormente a D Sancho, hermano del rey Enrique II con el título de conde de Alburquerque desde 1373. Durante el siglo XV, fueron los señores de la localidad los reyes Juan II de Castilla y Fernando El Católico. Entre medias fue de Álvaro de Luna que entre 1445 y 1453 construyó varias de las partes más importantes de la fortaleza, entre ellas una Torre del Homenaje y el gran puente sobre arco ojival. Antes del rey Fernando, pasó por las manos de Beltrán de la Cueva, valido del rey Enrique IV, que mandó construir varias estancias palaciegas, barbacanas nuevas y una torre pentagonal, La Torre de las Cinco Puntas, rematada con almenas puntiagudas y rematadas a su vez con unas pequeñas bolas, que se comunicaba con la Torre del Homenaje a través del puente de Álvaro de Luna.
Entre 1705 y 1716, la localidad estuvo en poder de Portugal que añadió una segunda línea de defensa abaluartada para resistir los ataques de artillería. Su magnífico estado de conservación se debe a que después de la Guerra Civil española, el castillo fue reconstruido y de nuevo en 1996 por la Consejería de Educación de la Junta de Extremadura. La Torre del Homenaje tiene cinco plantas fabricadas con sillería de granito. A la torre se accede, por el famoso puente de arco ojival, desde la torre de las Cinco Puntas de la que se podía aislar mediante un puente levadizo de madera. La torre se encuentra ricamente adornada en ventanas.
Otro elemento importante del monumento es la iglesia, que aunque no es muy grande, tiene tres naves de sillares en sus contrafuertes y sillarejo en los lienzos, restaurada en 1950. Durante la construcción de la iglesia hubo un cambio de tendencia, reflejado en ella, el románico tardío de 1276 y el gótico del siglo XV. La portada es de sillería con arco apuntado y sin decoraciones. Las bóvedas de las tres naves son de cañón y el segundo tramo del presbiterio del siglo XV es de crucería.
Todas las construcciones del castillo son de buena fábrica de mampostería con abundante sillería en las zonas nobles. También han tenido que rehabilitar algunas zonas con hormigón para evitar la ruina en forma de amenaza. Otra característica es, que aquí tenemos dos recintos interiores, con torres cuadradas y circulares adaptándose al terreno. Hay documentación de época andalusí referente a la existencia de una fortificación en este mismo lugar, aunque no se han identificado restos de estas primeras construcciones por falta de estudios.
¡¡Conoce y vive España!!
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