Tan solo pudimos verlo por fuera porque dio la casualidad de que fuimos un lunes. Sabemos que los lunes son malos días para visitar castillos, museos y para hacer este tipo de actividades, pero si en un viaje, nos pilla un lunes... pues no pilla. Nos ha parecido un castillo muy bonito, bien rehabilitado y desde sus inmediaciones se puede disfrutar de unas magníficas vistas. Este castillo portugués se encuentra en la zona del Alentejo, en la frontera llamada La Raya, que divide a los dos países peninsulares. De las cuatro puertas con las que contaba la población, hoy sobreviven dos de ellas: la de la Alcáçova y la del Mirandeiro.
Hablamos de reyes portugueses, como Sancho II que hizo posible la reconstrucción durante el siglo XIII de este monumento, de origen islámico. Fue reforzado por Juan II y Manuel I, durante los siglos XV y XVI que le dieron el aspecto actual a la fortificación (no se si sabéis que los nombres de las familias reales extranjeras se traducen al español, Charles III de R.U. es Carlos III). El castillo presenta una planta rectangular con la puerta de entrada entre dos torres, una de ellas es la Torre del Homenaje que es muy grande. La puerta también está defendida por un balcón sustentado por mísulas presidida por el escudo de armas de Juan II.
En el castillo vivía el alcalde de Elvas. Este monumento fue testigo de varios acontecimientos históricos como tratados de paz e intercambio de princesas. La Torre del Homenaje, es más moderna que el resto del monumento y fue erigida en el siglo XV en el ángulo oeste del recinto. Otro dato curioso de esta torre es que su cubierta es de tejas. La entrada cuesta unos 3€, o lo que es lo mismo, un precio módico. Se puede pasear por el adarve y subir a una de las torres, aparte de disfrutar de las vistas, claro.
El castillo, durante el siglo XIX fue abandonado al no tener ya una función militar entrando en ruina durante el pasado siglo. Fueron los propios vecinos, impulsados por varios amantes del patrimonio histórico los que promovieron su restauración y visibilidad como un valor añadido para el turismo. Ello propició, como primer paso, convertir este castillo en el primer Monumento Nacional de la vecina Portugal. Elvas también cuenta con otra fortificación, ésta se encuentra a las afueras de la población y es un baluarte defensivo en forma de estrella. Nosotros no lo vimos al desconocer su existencia, pero si vas por allí, no está de mas que le eches un vistazo. Se llama Fuerte de Santa Lucía y también cierra los lunes.
Lo que si nos encontramos al bajar fue el Acueducto de Amoreira que, aunque no es romano, sino de los siglos XV y XVI, es muy bonito. Une las localidades de Amoreira y Elvas con 8.5km de longitud, 843 arcadas de arcos superpuestos que se elevan hasta los 31m de altura y, es considerado el mayor acueducto de la península. Estuvo a punto de ser derribado, pero la oposición del rey, lo impidió. Han sido restaurados algunos tramos con técnicas y materiales originales.
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