Nos acercamos a ver este monumento desde el cercano Castillo de Villanueva de Jamuz que, al parecer es del mismo promotor que este, El Conde de Luna de la Familia Quiñones. Se encontraba cerrado según decía un cartel, por obras, aunque no se veía actividad que nos hiciera pensar que las obras iban hacia adelante. El castillo, al menos en su parte frontal, se encuentra bastante entero, aunque por detrás se ve que necesita que le echen unos €urillos para adecentarlo y consolidarlo. Una cosa buena que tiene es que no se encuentra rodeado de casas sino, que a su alrededor hay o bien calles, o bien parque público, lo que hace que, al menos por fuera se pueda ver bastante bien, pero, como decía, por la parte de detrás se encuentra bastante ruinoso.
La primera construcción data de principios del siglo XII certificado por Alfonso IX de León cuando otorga el fuero a la villa y menciona las murallas y el castillo por ser un enclave estratégico en la defensa de la Vía de la Plata, con potestad para allanar la posible expansión del reino hacia Extremadura o Castilla. El castillo es frecuentado por el mencionado rey leonés que lo utiliza como catapulta para la incursión en Castilla una vez fallecido el Rey Enrique I. Esta primera construcción es realizada con cal y cantos rodados y cuyo torreón principal se encontraba en el interior del castillo.
Con la unión definitiva de los Reinos de León y Castilla en 1230, la villa pierde importancia estratégica por lo que puede otorgarse a particulares como así sucede en 1303, cuando Fernando IV la concede a la "ama" de la Reina Madre y de su propia hija Isabel. Posteriormente, en el siglo XV Diego Fernández de Quiñones se hace con la fortaleza y la reconstruye creando un castillo palacio utilizado como residencia temporal. Al alcázar se retira su hijo Suero de Quiñones cuando acabó el "Paso Honroso" y desde donde comenzó su peregrinación a Santiago de Compostela.
El Paso Honroso fue un torneo que tuvo lugar en el puente de la localidad de Hospital de Órbigo en 1434. Se trataba de que todos los caballeros que pasaran por dicho puente debían participar en el torneo. Ante la negativa debían depositar uno de sus guantes y vadear el río en señal de cobardía. Don Suero ganó el torneo rompiendo mas de 300 lanzas a razón de 3 por caballero. Quizás fue el último torneo medieval que se celebró en nuestra tierra.
Una vez fallecido Diego y presos sus hijos Suero y Pedro, su viuda, María de Toledo se revela contra el rey Juan II, el cual se ve obligado a tomar el castillo en 1448. En 1585, el Condado de Luna queda integrado en el de Benavente, por lo que el castillo-palacio queda en desuso y empieza su decadencia hasta que en los siglos XVII y XVIII se le hace una reforma palaciega en la que se crea una nueva superficie. Posteriormente se vuelva a abandonar quedando en progresiva ruina hasta nuestro días.
¡¡Conoce y vive España!!
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