Esta población nos pilla de camino, cada vez que vamos por la parte de Granada o Jaén, por lo que, en nuestro camino hacia la ciudad que alberga la Alhambra, y paramos para ver su alcazaba. Mi mujer decía que ya la habíamos visto en un viaje anterior, y yo, que no, que no me sonaba. Al final, ella tenía razón y ya la habíamos visto, son tantas fortalezas las que hemos visitado que a veces la memoria nos juega malas pasadas. De todas maneras, al final fue productiva la visita, puesto que el museo estaba abierto y el señor que estaba allí pendiente del monumento, nos explicó muchas cosas. Fue una visita guiada, personalizada y gratuita. ¿Qué más se puede pedir? El primero que nos dio la bienvenida fue la estatua de Aliatar, caudillo hispanomusulmán, suegro de Boabdil y ultimo alcalde nazarí de Loja. Desde esta plaza se pueden observar unas vistas preciosas de la ciudad.
Loja formó parte de la última frontera de al-Ándalus y su alcazaba ha llegado hasta nuestros días convirtiéndose en la imagen icónica del municipio. El barrio de la alcazaba es el único amurallado que queda en la ciudad granadina. Se accede a él por un arco de herradura que era una puerta que separaba el barrio que fue residencia de gobernadores y militares, de las gentes del arrabal de la antigua medina, con sus calles estrechas y empinadas. Todavía quedan restos de murallas y torres de entre las que destaca la Torre del Homenaje o del Reloj, del siglo IX, que está recién restaurada. Era la entrada principal a la residencia nazarí y tuvo que ser levantada en varias ocasiones tras diversas invasiones de los distintos reyes cristianos. Consta de dos plantas y mantiene una magnífica cúpula octogonal y el precioso arco de entrada a su interior, donde se encuentra el Museo Histórico de la Ciudad. Sobre el arco de entrada, una buharda desde dicen que tiraban aceite hirviendo a los enemigos, donde hay una inscripción que dice "Dios es único, no engendró ni fue engendrado, no tiene compañero" y sobre ésta, una llave y una mano, símbolos nazaríes.
El Museo se encuentra en el Caserón de los Alcaides, una construcción trapezoidal del siglo XVII, donde se ubicó la sede del poder político y administrativo. Edificio de dos plantas, anexas a la torre del homenaje. También fabricada en mampostería y utilizado anteriormente como residencia, almacén, cárcel y cuartel, hasta llegar a ser sede del museo donde se reúne lo mejor de la arqueología municipal desde la Edad del Hierro o el Bronce, hasta elementos más recientes, como documentos paleográficos, enseres de la Semana Santa, ajuares funerarios ibéricos y visigodos, esculturas, pinturas, emblemas y un largo etc. Este espacio abrió sus puertas en febrero de 2004. Otros elementos son: el patio de armas, desde donde se ve el camino de ronda; el aljibe nazarí, que es uno de los espacios mejor conservados del conjunto monumental, con una capacidad de casi 300 metros cúbicos de agua y que contaba con un sistema de claraboyas para filtrar el agua.
El recinto que es de forma triangular, conserva hasta cinco torres y muros intermedios construidos con mampostería, siendo éstos de gran altura. En el extremo oeste, se encuentra la Torre Ochavada, llamada así por su forma, donde en 1576 se instaló un reloj. En 1601 se utilizó como polvorín. Se ha habitado durante mucho tiempo, e incluso el ayuntamiento lo alquilaba a particulares para recaudar.
¡¡Conoce y vive España!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario