Ubicado en uno de los pueblos más bonitos de España. Es un castillo majestuoso pero no le pongo las 5 estrellas al no haber podido visitarlo por dentro y no encontrar información sobre horarios. Una curiosidad, al pinchar sobre el enlace de la página web del castillo en Google Maps, nos remite al Castillo de Castelnovo. Como decía, no pudimos verlo por dentro. Además, llegamos poco después de comer y hacía un calor de justicia en esos días del mes de julio de 2023, y al no encontrar información sobre horarios, pues nos limitamos a verlo por fuera y seguir ruta viendo castillos. Investigando ahora para documentar el monumento me he encontrado un horario de mañana y tardes en verano y solo de tardes en invierno de miércoles a domingo. El museo solo visitable el primer viernes de mes previa reserva. Nosotros estuvimos en martes y estaba cerrado. Pero bueno, algo es algo.
En su interior, se conservan arcos románicos de medio punto, la escalera que conduce al aljibe y el escudo de los Herrera. En este castillo estuvieron presos los hijos del Rey Francisco I de Francia, como rehenes de lo pactado entre el rey francés y Carlos I, hasta 1530 que fueron loberados. ¿Qué sería de los castillos sin sus leyendas? pues aquí, tenemos una. En tiempos de Alfonso VIII, que como sabemos, vivió en el siglo XI, y por tanto, antes de que se reedificara el castillo, Sancho de Ribaura, señor del castillo, se casó con Elvira, una plebeya de gran belleza. Y un joven labrador, enamorado de ella, despechado, ingresó en un convento. Pasado el tiempo, tras el fallecimiento del capellán, el antiguo labrador, enamorado aún de la señora, ocupa su puesto como capellán del castillo y, durante una ausencia de Sancho, llamado por el rey castellano para la defensa de Castilla frente a los almohades, los amantes, reinician su pasión. A la vuelta del señor, y enterándose de la infidelidad, manda colocarle al párroco una corona de púas candentes, falleciendo al instante. Doña Elvira se encerró en sus aposentos y se clavó una daga en el pecho e inició un incendio en la torre. Dicen que todavía se puede ver pasear a los amantes ante una aureola de fuego.
Bueno, volviendo a la realidad, en el año 1926 el pintor Ignacio Zuloaga compra el castillo de Pedraza en un estado ruinoso y, tras reparar una de las torres, montó en ella su taller y, sus herederos rehabilitaron una segunda torre donde se instala el Museo Ignacio Zuloaga, donde se puede admirar la obra del pintor, junto a bodegones flamencos del siglo XVII, un Cristo de El Greco y un retrato de la condesa de Baena firmado por Goya.
Otra curiosidad, tanto El Castillo de Pedraza, como el pueblo, salen en la serie 30 monedas que se ha hecho recientemente. Por recordártelo, es el sitio donde se reúnen todos los obispos de la secta, vestidos de blanco, y al caerse las monedas, se pelean entre ellos para coger cuantas más monedas, mejor y luego salen corriendo en unos coches negros de alta gama chocándose con todo y con todos. Pedraza no es tan solo el castillo, sino que es un pueblo medieval parado en el tiempo donde podremos encontrar la única entrada a la villa que data del siglo XI, aunque reconstruida en el XVI que nos muestra el escudo de los Velasco presidiendo la entrada. Junto a la puerta, la cárcel medieval, cuyo origen era una torre de vigilancia. El castillo, actualmente se encuentra en venta por la módica cantidad de 4.8 millones de €uros. ¿Quién se anima?
¡¡Conoce y vive España!!
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