No es un castillo demasiado grande, al menos lo que queda a día de hoy. Lo que si tiene es un centro de interpretación sobre el vino Albariño donde también te explican la historia del castillo. Lo que más curioso nos resultó fue la escalera de doble hélice que, en un mismo espacio incluye dos escaleras de caracol, una de subida y otra de bajada o, para subir o bajar las tropas más rápidamente. Existe una igual en el Castillo de Chambord en Francia, que fue ideada por el propio Leonardo da Vinci.
El castillo de Salvatierra do Miño se encuentra en el municipio gallego de Salvaterra de Miño, en la provincia de Pontevedra, muy cerca de la frontera con Portugal. Su emplazamiento no es casual, ya que se levanta en un punto estratégico junto al río Miño, controlando uno de los pasos naturales más importantes entre Galicia y el norte portugués. Desde la Edad Media, esta zona fue escenario de disputas constantes por su valor defensivo y comercial.
Su origen se remonta aproximadamente al siglo X, cuando se construyó la primera fortificación para vigilar el curso del río y proteger el asentamiento. Durante los siglos posteriores fue ampliado y reforzado, sobre todo en la época de los Reyes Católicos y más tarde en el contexto de la Guerra de Restauración portuguesa en el siglo XVII. En ese tiempo, pasó de manos castellanas a portuguesas en varias ocasiones. En 1643 fue ocupado por tropas lusas y se mantuvo bajo su control durante buena parte del conflicto, hasta que en 1659 volvió definitivamente a la Corona española tras los tratados que cerraron las hostilidades.
En cuanto a la arquitectura, el castillo se organizaba en torno a una planta irregular adaptada al terreno, con recintos amurallados, baluartes y torres defensivas. Aunque hoy gran parte de la estructura original está en ruinas, todavía se distinguen tramos de muralla, portadas y restos de las defensas artilladas. La construcción combinaba piedra granítica local y soluciones típicas de la arquitectura militar de frontera, con refuerzos pensados para resistir la artillería moderna de la época.
Entre las curiosidades históricas, se puede destacar que el castillo fue residencia temporal de personajes ligados a la monarquía castellana y que en tiempos medievales ejerció como centro de poder en la comarca del Condado de Salvaterra. También se dice que funcionó como refugio para la población en momentos de conflicto, convirtiéndose en símbolo de resistencia ante las incursiones portuguesas. Su nombre, precisamente, hace referencia a esa función de “salvar la tierra” frente a invasores.

Hoy el castillo se encuentra en buen estado, al menos la parte donde se encuentra el museo. Aunque ya no conserva la majestuosidad que debió mostrar en su momento de máximo esplendor, sigue siendo un atractivo turístico y patrimonial para quienes visitan la villa de Salvaterra de Miño. Su localización, con vistas privilegiadas sobre el Miño y la cercana villa portuguesa de Monção, permite entender la importancia que tuvo durante siglos como punto de vigilancia y defensa.
¡¡Conoce y vive España!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario