También llamado Castillo de los Duques de Alburquerque. El castillo se ve bien rehabilitado y, aunque es pequeño, es muy bonito, además, visto desde la carretera, se ve precioso. El único problema que le veo es que solo abre los fines de semana, 3h los sábados y 1h los domingos y, claro así es imposible verlo por dentro, al menos los que viajamos desde lejos haciendo rutas para ver castillos. Aunque por dentro no está muy bien, al ser privado, pues no están muy por la labor de arreglarlo y ponerlo en valor. Lo abren lo mínimo posible, ¡y ya!
Recordemos que, en la entrada anterior de éste blog, la del Castillo del Condestable Dávalos, esta población, se llamaba El Colmenar y, que aquí es donde quiso el condestable construir su castillo y, ante la oposición de los ciudadanos del municipio, se construyó en Arenas de San Juan. Pues bien, esto sucede en 1400 y resulta que en 1462, si que permiten construir este castillo de estilo gótico, a Beltrán de la Cueva, primer duque de Alburquerque, que lo hace de la mano del arquitecto Juan Guas, que también proyectó los castillos de Belmonte y Manzanares el Real.
El conjunto se encuentra construido sobre una colina dominando todo el área y donde probablemente estuvieran unas ruinas de una torre defensiva. Está compuesto por una barbacana baja, con un gran talud que delimita el recinto del castillo de planta rectangular, con torres cilíndricas en sus ángulos, rematadas con merlones cuadrados meramente decorativos. Probablemente tuviera foso, pero en la reforma del siglo XVI, llevada a cabo por el segundo duque de Alburquerque, éste fuera tapado y que el puente levadizo corriera con la misma suerte, todo ello al convertir el castillo en recinto palaciego, además dotándolo de una nueva entrada de estilo renacentista, que podemos disfrutar en la actualidad.
El interior se encuentra muy deteriorado, su patio central es porticado y, a su alrededor se situaban las distintas estancias de la servidumbre. Las torres muestran cubiertas abovedadas y en la Torre del Homenaje, que ocupa uno de los ángulos, los pisos eran desmontables, de madera, para impedir el acceso a posibles asaltantes por el interior de la torre. El castillo ha seguido vinculado a los duques de Alburquerque hasta la actualidad, y ha sido residencia de los mismos en algunas ocasiones. Se dice que la reina castellana Juana I de Castilla, durante su encierro perpetrado por su padre Fernando El Católico y posteriormente por su propio hijo Carlos I, aduciendo la locura como excusa, estuvo aquí en algún período de esos años de cautiverio.
¡¡Conoce y vive España!!
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