Dejamos el coche abajo, aunque luego vimos que se podría haber subido hasta arriba en él. De todas formas es un paseo, subiendo por el carril por en medio de un bosque donde incluso vimos una ardilla. Luego bajamos por unas escaleras por detrás para volver al coche. Del castillo no queda mucho, lo que más se ve es una gran iglesia desacralizada, que ahora acoge un museo. Dentro de lo que era el patio de armas, estaban unos arqueólogos excavando un gran aljibe que estaba enterrado. Las vistas desde lejos del castillo son muy bonitas, aunque lo que más destaca es la antigua iglesia.
El castillo está situado en una peña sobre la población granadina, y es de época nazarí. Estaba formado por dos recintos amurallados, el inferior de los cuales, acogía a la población hasta la conquista de los cristianos en 1486. Existen aquí restos de viviendas y un aljibe excavado en la roca. Esta muralla es de mampostería y dispone de seis grandes torres de planta semicircular, y una última de planta rectangular, todas en la cara sur. El recinto superior, fue profundamente modificado al situar allí la gran iglesia y la vivienda señorial. Permanecen una torre cuadrada de mampostería y restos de muros de sillería de época cristiana.
Existe un gran aljibe junto a la iglesia, fabricado con hormigón con tres naves cruzadas por otras dos longitudinales cuya cúpula era de una bóveda de ladrillo y, un segundo aljibe mucho menor excavado en la roca. Disponía de una gran Torre del Homenaje que no se ha conservado. La primera mención del castillo data del siglo XIV, cuando el rey castellano Alfonso XI, ayudado por su suegro Alfonso IV de Portugal, sitian varias localidades de la vega granadina, entre ellas Montefrío. En 1352, Abú-Abdalá Yusuf, modifica la fortificación para hacerla más resistente, debido al uso de artillería por parte de los cristianos y se dice que el arquitecto de esta obra fue el mismo de la Alhambra. Estas obras son finalizadas por Mohammed V, en un período de paz firmado con Pedro I, rey de Castilla.
En éste castillo fue coronado Yusuf V ya que fue su residencia durante mucho tiempo. En 1486, tras la conquista cristiana llevada a cabo por los Reyes Católicos, pasó a engrosar las posesiones de los Fernández de Córdoba que despoblaron el recinto y levantaron la gran iglesia, cuyas obras se terminan en 1507 siendo una mezcla de gótico y mudéjar. La reina Isabel, nombró alcaide a don Pedro Afán de Rivera y, a mediados del siguiente siglo, la iglesia es ampliada por Diego de Siloé, usando ya el estilo renacentista. Está cubierta con bóveda de crucería. En 1776 es cuando deja de utilizarse como iglesia debido a la caída de un rayo sobre su altar (se dice que hirió a un perro en el rabo y que por eso, se permite la entrada a estos animales a la iglesia). El castillo no disponía de una visión de 360º, por lo que disponía de una red de torres de vigilancia como la Atalaya del Cortijuelo, la Atalaya de los Anillos y la Torre-atalaya de los Guzmanes.
En la parte de abajo, donde dejamos el coche, hay excavadas en la roca, grandes huecos que se utilizaron como cementerio. La puerta de entrada al recinto, desde el lateral de la iglesia, dispone de un arco, que da hasta respeto al cruzar, porque parece que se puede caer de un momento a otro. La cerca exterior, aunque por debajo es de sillares, la parte de arriba y el antiguo paso de ronda están bastante mal y no se debe subir a la muralla por el peligro que ello supone. La torre cuadrada, parece desmochada ya que apenas llega a los 5m de altura y se encuentra coronada por varias antenas "preciosas", vamos, ¡una monería!
Se nota que los arqueólogos están haciendo prospecciones porque hay varios sitios excavados y seguían en ello. Como digo, lo más impresionante del recinto es la gran iglesia, majestuosa e imponente. En su fachada, los escudos del arzobispo don Pedro Guerrero y en su interior, actualmente, se encuentra El Centro de Interpretación de la Última Frontera de Al-Ándalus.
¡¡Conoce y vive España!!
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