Un castillo muy bonito y extenso, ocupando un amplio cerro. Nosotros fuimos un jueves y nos lo encontramos cerrado, tan sólo abre los sábados y domingos. Al menos, esos dos días semanales, si cuenta con visitas guiadas, aunque el interior está casi diáfano, se podría decir que el castillo es más bonito por fuera que por dentro, como le pasa a muchos. Nosotros tan solo pudimos llegar hasta la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, allí hay una reja que impide el paso hacia la fortaleza. Lo que si pudimos ver es parte de la cerca que separa el recinto amurallado de la población de Moclín. También teníamos desde allí unas vistas privilegiadas de Sierra Nevada y de la propia villa.
Denominado en tiempos nazaríes como Hisn Al-Muqlin (fortaleza de las dos pupilas), como diciendo que es una fortaleza vigía permanente. Su construcción data del siglo XIII, aunque hay elementos de la fortaleza anterior. Fue parte de la última línea de defensa del Reino de Granada junto al Castillo de Montefrío y al Castillo de Íllora, sobre todo una vez que cayeron Alcaudete, Martos, Víboras y Porcuna en manos cristianas. Fue conquistado por los Reyes Católicos en 1486, junto a los mencionados Montefrío e Íllora.
El castillo es de planta irregular, adaptándose al terreno de la cumbre más alta del entorno. Está dividido en dos recintos, el primero es donde se encontraba la población musulmana rodeada de una muralla de mampostería con sillares de refuerzo en las esquinas y almenados de tapial. La puerta de entrada era a través de una torre con doble recodo. Esta cerca, también acoge la iglesia de la Encarnación antes mencionada. El segundo recinto, es la propia alcazaba, cerrada por una doble muralla en el frente sur, la exterior de mampostería y la interior de tapial. Las murallas de la parte norte son las más recias, al enfrentar a los cristianos directamente, situadas en Alcalá la Real tras el Pacto de Jaén de 1246.
El castillo está situado a 1100m de altitud y conserva la Torre del Homenaje, que originalmente era de tapial y luego se forró con mampostería para darle mayor robustez. También contaba con dos aljibes, uno más grande y bien conservado y otro más pequeño muy destruido. Poco más queda del interior del castillo. La defensa de la fortaleza, se completaba con varias torres de vigilancia del entorno, que controlaban el acceso a la villa. Permanecen vivas varias de estas torres por los alrededores. El Castillo de Moclín fue uno de los mejor conservados del período nazarí pero, sufrió grandes daños en la Guerra Civil española debido a los bombardeos sufridos. Recientemente, la Junta de Andalucía, ante el avanzado estado de deterioro del recinto, ha hecho obras de restauración entre 2012 y 2013.
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