También llamado Castillo de los Sotomayor y Zúñiga. Tenía yo muchas ganas de hacer la página de esta fortificación ya que es el pueblo de una amiga mía que, aunque creo que no ha nacido aquí, se considera de Belalcázar. Bueno, pues el castillo cuando fuimos, no estaba abierto para visitas, ya que era un martes, y sólo abre los fines de semana. No se si hay visitas guiadas. Le pongo cuatro estrellas sobre todo porque este castillo tiene una de las Torres del Homenaje más bonitas que he visto. El estado del monumento, sinceramente, podría mejorar, ya que algunas partes se encuentran próximas a la ruina.
Las vistas del castillo desde casi cualquier punto son magníficas, ¡una bonita estampa! Otros nombres que tiene este monumento son Castillo de Gahete o Castillo de Gafiq. Otro dato importante, los 47m de su renacentista Torre del Homenaje, hacen de éste castillo el más alto de la península ibérica. Este castillo es uno de los más importantes de la provincia cordobesa, donde los Condes de Belalcázar tuvieron su residencia, y junto al convento de los franciscanos, dan testimonio del gran papel como mecenas de la arquitectura y promotores del gótico tardío tuvieron en la zona.
Parece que en el mismo lugar ya hubo una fortaleza romana, continuada por los musulmanes de la que todavía persisten algunos elementos de la cerca exterior con torres albarranas sobre el cercano Río Caganchas. En el siglo XV, es cuando se construye el Bello Alcázar, que da nombre a la villa como Belalcázar. Fue Juan II en 1450 el que otorga estas tierras a Gutierre de Sotomayor, Maestre de la Orden de Alcántara y le permite construir el castillo con el objetivo de convertirse en residencia de los condes. El castillo está fabricado en una excelente sillería de granito con una planta cuadrangular de altos y robustos muros, complementados con ocho torres prismáticas, una en cada ángulo y otra en la medianera de cada lienzo. Los lienzos y las murallas están jalonados con modillones lo que realza mucho más la belleza del monumento.
Como decía antes, La Torre del Homenaje, es la más alta de la península y ofrece al visitante una sorprendente efecto y se parece sobremanera a la Torre del Clavero de Salamanca construida por el otro Sotomayor (¡alguien copió a alguien!). En sus dos primeros tercios, siendo cuadrangular, al tener las esquinas redondeadas, parece circular, recurso ya empleado en la torre del homenaje del Castillo de Villena. Pero el elemento más impresionante de la torre es su tercio más alto, con las garitas cilíndricas adosadas a los costados y en las esquinas, alternándose entre cortas y largas. Sus superficies se aprovechan para unos gigantescos escudos de los Sotomayor con bandas traqueadas. Todo esto hacen de la torre un conjunto ricamente adornado que son característicos del gótico framígero.
Partiendo desde la Torre del Homenaje, y cogiendo todo el ángulo sur hasta la siguiente torre medianera, se adosó un palacio renacentista a partir de 1539. Todavía, a pesar de la ruina del palacio, se pueden observar las ricas galas platerescas que embellecen las ventanas, parecidas a las de la sacristía de San Juan Bautista de Hinojosa del Duque. Todo esto, la verdad que muy bien, hasta que, como no, llegaron los franceses en el siglo XIX para ocuparlo y lo convirtieron en almacén. En esa misma Guerra de la Independencia es cuando sufrió daños por artillería.
El inmueble fue adquirido por la Junta de Andalucía en 2008 que desde entonces ha hecho estudios multidisciplinares y desarrolló trabajos de desescombro, limpieza, desbroce y consolidaciones puntuales siendo entre 2018 y 2019 cuando realizó una intervención de consolidación del edificio. El castillo muestra distintos materiales en su fábrica, fruto de las distintas fases constructivas, reformas y ampliaciones. De la cerca, destaca la Torre de los Vargas, situada junto al curso del arroyo y, al norte, una torre albarrana unida a la cerca por un gran arco de medio punto a modo de puente, ambas del siglo XV.
Situados de nuevo en el alcázar, las torres de las esquinas son macizas, siendo las de las medianeras de los lienzos huecas, con estancias. La puerta, situada entre dos de esas torres, al norte, es de sillería con un arco y sobriamente adornada, en contraposición al resto del recinto. Es de reseñar también que en su interior se conserva la mazmorra en los subterráneos del castillo, el aljibe y las caballerizas. Durante su abandono, el castillo sufrió expoliación de su cantería de granito y de elementos decorativos como escudos, jambas, dinteles, alfarjes, balaustradas, etc. La cerca podía tener hasta ocho metros de altura, pero lo poco que queda alcanza desde los dos, hasta los seis metros tan solo, habiendo desaparecido gran parte.
¡¡Conoce y vive España!!
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