Pues si, aquí estamos, en el Castillo de la Muela, como es su nombre, que se encuentra en la localidad toledana de Consuegra. He de decirte que éste es uno de los castillos que más nos han gustado en este viaje y uno de los mejor conservados de Castilla-La Mancha. Lo que más nos gustó fue la visita guiada en la que nos enseñaron muchas cosas, el precio de la visita es de 8.40 € los adultos. La entrada al castillo incluye la visita a uno de los molinos que hay en las inmediaciones. ¡Una visita para disfrutar a tope!
Las piedras del castillo cuentan que estamos ante un monumento de más de 800 años de historia. Ubicado en el Cerro Calderico, con leves acantilados que dan a la cercana villa de Consuegra. Desde el castillo, se divisa gran parte de La Mancha y sus molinos. Consuegra fue la Consabura romana, que llegó a ser una importante ciudad, a juzgar por sus servicios, como termas, murallas, acueducto, circo, etc. El castillo es mencionado en la Estoria de España, de Alfonso X El Sabio, en el siglo XIII, donde se comenta que en tiempos visigodos, perteneció al conde Don Julián, como heredero.
Es posible, que la primera reconstrucción del castillo la hiciera Almanzor en el siglo X. En 1097, fue entregado a Alfonso VI por pacto matrimonial al casarse con la princesa sevillana Zaida. Poco duró el castillo en manos cristianas, ya que, en agosto de ese mismo año, el rey Alfonso VI, fue derrotado por los árabes en la Batalla de Consuegra. La batalla fue iniciada por el emir Yusuf que, cruzando el estrecho, sometió a las taifas, y aunando un ejercito de almorávides, árabes y andalusíes llegó a las puertas del castillo e inició los ataques. El combate fue brutal, hubo cargas y retiradas hasta que "Alá hizo temblar las piernas de los cristianos". En ésta batalla falleció peleando contra los almorávides el único hijo varón del Cid Campeador, Diego Rodríguez. El Cid recibió la noticia del fallecimiento de su hijo en sus posesiones de Valencia.
No fue hasta el siglo XII cuando los cristianos recuperaron la fortaleza, siendo reconstruida por los Caballeros Hospitalarios. En el siglo XIII, Alfonso VIII, cedió el baluarte musulmán y el alfoz de Consuegra a la Orden del Hospital de San Juan de Jerusalén, que en 1183 establece en Consuegra la capital del priorato de La Mancha dando forma al actual castillo, similar a un castillo ubicado en Siria, el Crac Des Chevaliers, donde se ubicaba la sede central de La Orden, en la época de las cruzadas. El imponente núcleo central del castillo, de forma cuadrangular, tiene adosadas cuatro torres semicilíndricas, en vez de en las esquinas, como es lo habitual, en las medianeras de sus lados. Esta forma de ubicar las torres dotan al castillo de un aspecto mucho más vigoroso e inexpugnable, ayudado también por el tamaño considerable tanto del recinto en si, como de sus torres y muros.
El castillo viene complementado con muros artilleros, antemurallas, las troneras, los merlones y cuatro portones de acceso. La puerta de entrada se encuentra protegida por dos cubos con el emblema del Prior de la Orden, Juan José de Austria y de los Álvarez de Toledo. La torre Albarrana, elemento defensivo netamente musulmán, es de planta circular y se compone de cuatro pisos. Se comunica con el resto del recinto a través de un camino de ronda. El sistema de abastecimiento de aguas también es interesante. Conserva la prisión, la capilla, la sala de archivos y la sala capitular. A lo largo de su larga historia, el castillo ha sufrido transformaciones, reformas y restauraciones adaptándose a nuevos usos y necesidades. Los muros del castillo son de mampostería, con piedra poco trabajada pero resistente y rellenada con el hormigón medieval.
La historia de este castillo está plagada de batallas, luchas, traiciones, conflictos y todo la habido y por haber, dejando su impronta en sus piedras de tantos siglos. ¿Sabías que este castillo fue actor principal en una de las intrigas más curiosas del medievo español? Al fallecimiento de Felipe IV, a mediados del siglo XVII. tuvo lugar uno de los primeros golpes de Estado en España. Juan José de Austria, hijo bastardo del rey, se hizo con la corona en contraposición de su madrastra, Mariana. Lo que hizo fue encerrar a su valido Fernando de Valenzuela en este castillo durante tres años y, luego desterrado a las Islas Filipinas. Juan José de Austria, tras una vida forjada en los campos de batalla de Portugal, Flandes y Cataluña, creó un grupo de oposición contra la reina madre de Carlos II, El Hechizado, hasta que logró colocarse como primer ministro hasta su fallecimiento por fiebres en julio de 1679. ¡Ahí lo tienes, este castillo como actor en primera persona de uno de los primeros golpes de Estado del país!
Tras la invasión francesa de España en 1808, el castillo fue ocupado por una guarnición de soldados franceses, desde 1809 a 1811 y, como es habitual, destruyeron la fortaleza al retirarse. El castillo vivió su esplendor durante los siglos XIII y XV y, aunque siguió siendo habitado, fue sufriendo paulatinamente el peso del abandono. Tras la desastrosa ocupación napoleónica de principios del siglo XIX, sufrió un nuevo revés con la Desamortización de Mendizábal de 1836. El monumento fue expropiado, abandonado y sufrió incendios y destrucción progresiva. Pero fueron los habitantes de Consuegra los que se empeñaron en restaurar el castillo poco a poco con el fin último de devolverlo a su máximo esplendor. Como resultado, nos encontramos con uno de los mejores castillos de La Mancha que el ayuntamiento ha puesto en valor para conservar su historia para los consabulenses, los manchegos y los españoles. Durante tu visita, encontrarás aljibes, salones, estancias para la tropa, cocinas, etc. que te sumergirán en la historia, tu historia, la historia tuya y de tus ancestros.
¡¡Conoce y vive España!!
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