Esta cascada es preciosa, como casi todas, ¡claro! Incluso, nos fuimos río arriba y también estaba chulo. La verdad es que salimos de Galicia encantados con sus paisajes, preciosos paisajes. ¡Todo espectacular!

La Cascada de Noveira se encuentra en el municipio de Mazaricos, en la provincia de A Coruña, Galicia. Está situada en un entorno rural de gran valor natural, dentro de una zona montañosa por la que discurren varios pequeños ríos y regatos que desembocan en el Xallas, el mismo río que alimenta la conocida cascada del Ézaro. La de Noveira, sin embargo, es mucho más discreta y menos visitada, lo que le da un carácter más salvaje y auténtico. Se encuentra cerca de la aldea de Noveira, en una zona de prados, bosques autóctonos y antiguos caminos rurales.

Se trata de una cascada natural formada por la erosión del terreno granítico a lo largo de los siglos. El agua del regato de Noveira cae en varios saltos sucesivos que, aunque no son de gran altura, destacan por su belleza y por el entorno de rocas y vegetación. Toda la comarca de Mazaricos estuvo habitada desde épocas prerromanas. De hecho, cerca de la cascada y en los montes próximos hay restos arqueológicos como castros, mámoas y antiguos caminos que conectaban los poblados de la zona. Durante la Edad Media, el territorio formaba parte de los dominios de diferentes linajes gallegos y bajo la influencia del arzobispado de Santiago.

Antiguos molinos de agua se levantaron en las inmediaciones, aprovechando la fuerza del regato. Muchos de ellos están hoy en ruinas, cubiertos de musgo y vegetación, pero aún se reconocen sus muros de piedra y las compuertas que regulaban el paso del agua. Estos molinos son testimonio del modo de vida rural gallego durante los siglos XVIII y XIX, cuando el aprovechamiento hidráulico era esencial para la economía local. El acceso no es complicado, aunque no está señalizado de manera oficial como otros lugares turísticos. Su conservación depende de la vegetación que la rodea y del caudal del regato, que varía según la estación. En épocas de lluvia, el salto de agua es más abundante y el sonido del agua domina el entorno. En verano, el caudal se reduce, pero el lugar sigue conservando su atractivo.

Como curiosidad, muchos vecinos de la zona recuerdan haber ido a bañarse allí o haber usado sus aguas para regar los campos cercanos. También se dice que en tiempos pasados era un punto de encuentro de pastores y aldeanos, y que en los días de calor se convertía en una especie de refugio natural. La cascada de Noveira es, un rincón que combina paisaje, historia rural y tranquilidad, con la autenticidad de los lugares que han permanecido casi intactos durante siglos.
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