Fuimos a ver este castro, quizás el más importante de la comunidad gallega. Primero visitamos el Centro de Interpretación y luego nos adentramos en el yacimiento. La verdad es que es un poblado enorme y está excavado en gran parte. Tenía hasta cuatro murallas concéntricas para proteger el castro. A pesar de no disponer de visitas guiadas, si que es gratuita y en el Centro de interpretación explican alguna cosa por encima.
El Castro de Viladonga es un asentamiento castreño ubicado en el municipio de Castro de Rei (provincia de Lugo, Galicia), sobre una colina de unos 535 metros sobre el nivel del mar, desde donde se domina buena parte de la llanura. Las excavaciones arqueológicas en Viladonga comenzaron en 1971. El yacimiento ha proporcionado una gran cantidad de materiales, especialmente cerámicas, utensilios y monedas, que sitúan su periodo de ocupación más intenso entre los siglos II y V d.C., en la etapa galaico-romana, aunque el poblado ya existía en tiempos prerromanos teniendo su origen a partir de los V o IV a,C. Como muchos castros, se trataba de un asentamiento comunitario tribal.
El castro es un modelo muy representativo de los castros del noroeste. Cuenta, como he comentado antes, con hasta cuatro murallas concéntricas, fosos defensivos y dos aterrazamientos (antecastros) que protegen el recinto central más elevado. Dentro del recinto se han descubierto viviendas (de planta circular y rectangular), corrales, almacenes y algunos edificios de uso comunitario. El yacimiento está organizado en “barrios”, alrededor de dos calles principales y un camino paralelo a la muralla principal. En el espacio entre los muros, es decir, en los fosos, se aprovechaba el terreno como recurso para actividades de ganadería y agricultura.
Los trabajos arqueológicos avanzaron significativamente en los años setenta; entre 1971 y 1978 se desenterraron muchas de las estructuras y partir de los años ochenta se aplicaron métodos más modernos de excavación y análisis del material. Desde 2008 hay intervenciones regulares para consolidar muros, limpiar estructuras y mejorar la accesibilidad. Gracias a ello, el castro se conserva en relativamente buen estado para su antigüedad. Junto al yacimiento, el Centro de Interpretación, gestionado por la Xunta de Galicia, está dedicado a exhibir los materiales arqueológicos encontrados. Está situado entre las dos últimas murallas del lado sureste, muy cerca de la croa.
Muchas piezas de cerámica, monedas, utensilios domésticos y elementos de la vida rural galaico-romana se muestran allí. El castro sigue siendo objeto de estudio arqueológico, habiendo campañas periódicas para excavar nuevas zonas y consolidar las ya excavadas. La posición elevada del castro no solo servía para defensa, sino también para controlar visualmente la extensa tierra circundante. El museo ofrece talleres educativos (por ejemplo, de alfarería castreña) y actividades para escolares para fomentar la conexión con la cultura antigua.
¡¡Conoce y vive España!!












No hay comentarios:
Publicar un comentario